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Relato Esclarecedor
Blog de metalman

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30 de Noviembre, 2011 · General

Segunda entrega de la saga Broken Heads: Límite mental.

Tita Rivas era una joven de una belleza sin igual; en el orfanato la apodaban ricitos de oro, dada su media melena rubia y rizada. Sus ojos eran de un azul cielo que reflejaban la claridad de su pensamiento, similar al de Fran en cuanto a adelantado para su época. Sin embargo, no tenía mucho éxito en el amor, y no era porque no tuviera pretendientes; era capaz de enamorarse platónicamente con tan solo un instante de intercambio de miradas, con lo que a menudo se llevaba una desilusión al corroborar la no correspondencia.

___ ¡Ay, prima!___ dijo en una ocasión a Laura___ ¡los tíos son demasiado simples y a la vez tan complejos…! Creo que voy a olvidarlos por un tiempo y centrarme en mí misma; estoy harta de sufrir e ir detrás de alguno como si fuera una perrita faldera…

  Laura se echó a reír de buena gana.

___ Oye, prima, eso de “perrita faldera” no ha sonado muy bien…

  Se carcajearon juntas, otra vez.

  Cuando Fran entró en su vida, todo su mundo cambió: era una especie de amigo y confidente, al mismo tiempo que con cada nuevo día en que le veía se despertaban en su interior unas emociones muy extrañas… A su juicio, el muchacho era demasiado reservado; debía ser ella quien le sonsacara las palabras la mayor parte del tiempo, cosa que la ponía de los nervios. El hecho de que fuera tan amable, educado, dulce,…, conseguía apaciguarla; disfrutaba de su compañía, constituyendo a su vez una de las pocas personas en quien sentía que podía depositar su confianza, ya que durante su niñez y adolescencia apenas tuvo amistades, en parte por haberse criado prácticamente en un orfanato y porque su familia era objeto de misterios y crímenes sin resolver…

  Aquella tarde decidió ir sola al descampado donde residía Sam; estaba lloviendo y el paraje estaba desolado. Paró el coche bajo la techumbre de mimbre del refugio donde su primo realizaba sus operaciones con sofisticados aparatos y artilugios. Bajó del vehículo, consternada al mirar hacia todas direcciones y no encontrarle.

___ ¿Dónde estás, FJ?__ se preguntó para sí misma en voz medio alta.

  Suspiró y volvió al Nissan Micra rojo para permanecer allí durante largo rato, aburrida; la radio no emitía señal alguna, cosa que le extraño dada la prominente antena parabólica que sobresalía del pequeño refugio de Sam. Al volver la vista hacia el frente, visualizó una figura esbelta y varonil al mismo tiempo que elegante y estilizada; era él. Caminaba cabizbajo y su rostro se percibía apagado. No parecía haberse percatado de su presencia. De pronto sintió una punzada en su interior y bajó del coche con ímpetu.

___ ¡FJ!

  Alzó la cabeza brevemente para mirarla con una determinación y una firmeza que le helaron la sangre; no conocía ese aspecto de su mejor amigo, ya que solía mostrarse tan…, encantador…

___ ¿Qué haces aquí?

___ ¿Y tú, que no me devuelves las llamadas ni los mensajes? ¿Qué te pasa?

  Fj hizo caso omiso; dio media vuelta y se dispuso a proseguir su marcha.

___ ¡Eh!___ se acercó a él, tomándole del antebrazo; un tatuaje mal hecho o una cicatriz bien dibujada le suscitó extrañeza. Se preguntó qué más había cambiado en Fj desde la última vez que lo vio, hacía ya tres meses. Se percató también de un arañado en la mejilla derecha. ___ ¡No vuelvas a dejarme plantada sin decirme al menos por qué!

___ Pregunta a tus queridos amigos “los quita poderes”, seguro que ellos conocen todas las respuestas…___ espetó, dejando perpleja a la muchacha.

___ No sé de qué me hablas…

___ ¡Sabes perfectamente de qué hablo, Tita! O, debería decir, Rivas…

  Tita tragó saliva.

___ Puedo explicártelo todo…

___ ¡No hay nada que explicar! Me engañaste sobre tu persona, sobre tu..., estrambótica familia. Me hiciste creer que eras diferente, que podía confiar en ti, y yo caí en tu red como un necio. Y lo peor de todo es que no es la primera vez que me la juegan con una puñalada trapera… No seguí mi instinto, pero eso no volverá a suceder…___ la miró con firmeza, provocándole aprensión.

  Tita no daba crédito a sus oídos. Su intención no había sido otra que intentar protegerlo, ya que su cometido como guardiana era proteger al inocente. Se preguntó si FJ era realmente quien ella creía; ¿cómo se había enterado? Y, lo más curioso e inalienable del asunto, ¿por qué su reacción había sido diferente a la de todo humano corriente; es decir, por qué no había pensado que eran simples falacias y había mordido el anzuelo? Aunque, lo más importante era: ¿cuál era la fuente instigadora de dicha información?

___ ¿Cómo puedes creerte que mi familia es mutante? ¡Por el amor de dios, FJ, te creía con más sentido común!___ recurrió al sarcasmo; su amigo permaneció impasible.

___ Debemos aprender a aceptarnos tal y como somos… ___ su sonrisa irónica corroboró a qué se refería, e hizo alusión en su mente al momento en que le había dicho esa misma frase, aunque en aquella ocasión no tuvo nada que ver con el mismo tema.

___ ¿Cómo que debemos?___ frunció el entrecejo, incrédula. Cruzó los brazos por delante del pecho; FJ dio un suspiro, tratando de disimular a toda costa que le había mirado el escote durante una fracción de segundo y se había excitado un poco. __Un momento… ___ de pronto lo comprendió___ ¡y ahora quién engaña a quién!___ puso los brazos sobre su cintura y se inclinó brevemente hacia un lado; su expresión facial se tornó ceñuda. Fj, otro mutante. ¡Cómo había podido estar tan ciega! Eso lo cambiaba todo…___ No puedes ser un inhibidor; has hablado mal de mi familia. Tú debes ser un psíquico.

___ Chica lista___ hizo una mueca con el labio.

___ En ese caso esta discusión no tiene ningún sentido ya; estamos en el mismo bando. Yo soy una guardiana.

___ Lo sé.

  Después de un instante de incómodo silencio, agregó ella:

___ Y a todo esto, ¿lo descubriste por ti mismo o alguien te lo dijo?

___ Me lo han dicho.

___ Ah… ¿Se puede saber quién te lo ha dicho? ¿Eh?___ levantó las cejas dos veces consecutivas.

  FJ rió de buen grado; parecía ser el de siempre, Su FJ. De pronto todo su cuerpo se estremeció al unísono de su voz grave y pausada. Algo en su interior la instaba a serenarse y la embargó un incipiente optimismo.

___ FJ, eres mi mejor amigo… ___ objetó, clavándole una mirada tierna.

___ Y tú la mía, razón por la cual te he mantenido al margen…

  Tita, perpleja, se puso ceñuda.

___ No puedes quedarte. Vete a casa.

___ ¿Por qué? ¿Qué pasa?

___ Tita…

___ ¿Qué pasa contigo?

___ Prometí no contar nada, ni siquiera a ti. Ya has averiguado bastante…

  Tita se aferró a su brazo.

___ ¡Espera, detente! Tan solo dime una cosa más…

  FJ carraspeó; tras dar un sonoro resoplido, aceptó.

___ ¿Y el tatuaje de tu brazo?

  FJ puso cara de sorpresa.

___ Es una cicatriz…___ mintió.

  Tita puso cara de pocos amigos; parecía ser la Tita que conocía, la que se mosqueaba a la primera de cambio y acto seguido se arrepentía tratando de ser dulce y sutil.

___ Soy un psíquico; ésta es la marca.

  Tita asintió con aprobación; los psíquicos se agrupaban en clanes, cuyo líder establecía un símbolo que caracterizaba al grupo. Los inhibidores, en cambio, eran más libertinos y a menudo se traicionaban entre ellos. ¿Estaba en su naturaleza ser crueles y despiadados? En ese caso, ¿por qué ella era distinta? Al igual que FJ, parecía ser una excepción…

___ ¿Esto es una despedida? ¿Volveré a verte?___ su corazón dio un vuelco de tan solo pensarlo.

  Él permaneció en silencio, lo cual la desalentó aún más. Llegó a un punto en que no pudo soportarlo más:

___ Bueno, espero que todo esto se aclare… ___ forzó una sonrisa, aunque lo cierto es que le costó bastante. El hecho de que su mejor amigo, con quien había compartido tanto en un tiempo tan relativamente corto, estuviera ahí clavado, sin mostrar un indicio de emotividad, la estaba desabriendo. Ante la confusión y el estrés del momento, sucumbió ante la tentativa de besarle; al principio se mostró reacio, pero, para su sorpresa, le devolvió el beso con ardor y brío, posando una de sus grandes y fibrosas manos en su cintura y la otra bajo su clavícula, acariciándola sutilmente con la yema de los dedos, lo que desató una pasión enervante y un ferviente deseo… Se retiraron lenta y progresivamente, tras colisionar por un instante sus respectivos alientos; Tita fue la primera en abrir los ojos, seguido de una sonrisa sincera nada más ver su aspecto vigoroso. Acto seguido tomó su rostro entre sus manos con calidez; él posó sus manos sobre las de ella, que estaban heladas, haciéndole sentir su calor.

___ No quiero hacerte daño, Tita.

___ ¿Por qué habrías de hacérmelo?

  Él soltó un bufido.

___ Vale, vale. No preguntaré… Me voy. Dame al menos un abrazo.

  FJ procedió a estrecharla como si se tratara de una porción más de sí mismo de la cual no quisiera despojarse por nada del mundo; Tita significaba mucho para él. Enredó sus dedos en sus rizos, recordando aquellos momentos álgidos que compartieron…

  Como especialista en últimas miradas, ésta era diferente; una mirada muy característica de Tita; la frente arrugada, la mirada perdida y fija al mismo tiempo, una ceja arqueada y el labio inferior apretado levemente…

  Se volvió con lentitud y se alejó con la vista clavada en el caminito de baldosas amarillas. Sus glúteos eran prietos, redondeados y esculpidos; permaneció largo rato observando el vaivén de sus caderas al caminar hacia el coche de su tío Ben.

  Con el transcurso de los días no volvió a saber de Fran, a quien solía llamar por el diminutivo de FJ, el cual coincidía con las iniciales de su nombre: Francisco Javier. Un vacío interior embargó su entusiasmo y vitalidad, volviéndola fría y distante; Ben y Laura desistieron en sus intentos de animarla al ver que no cedía la desmoralización. De todas formas, era algo pasajero; pronto encontraría algo con que animarse de nuevo; tal vez no…

  Una tarde, intentando estudiar tras haber pasado dos horas pasando apuntes a limpio, un objeto pequeño golpeó su ventana y le hizo dar un respingo. Con una mano en la zona del corazón y una expresión de espasmo, se levantó de su asiento giratorio y fue a ver de qué se trataba; no podía creer lo que estaba viendo: era FJ. Su rostro se iluminó.

  Quitó los pestillos y abrió la ventana de par en par:

___ Apártate, voy a subir.

  Se echó hacia un lado. Acto seguido el muchacho, que llevaba una camiseta sin mangas y unos vaqueros acampanados y de talle bajo, dio un salto seguido de una voltereta hacia delante y se colocó en cuclillas en el borde; sus brazos se apoyaban la macetilla de mármol, con todos sus músculos tensos y prietos. El corazón de Tita dio un vuelco al verlo de nuevo frente a ella y con mejor aspecto que nunca (aunque siempre había sido muy dado a cuidarse). Suspiró de pasión y se ruborizó, tratando de disimular sujetándose las manos por detrás de la cintura y acompañando el gesto con una sonrisa boba.

___ Hola, bíceps. Los anabolizantes no son muy buenos para la salud…

  FJ se echó a reír de buen grado.

___ Solo estoy un poco más desarrollado, Tita. Es todo natural. No te parecería un cambio tan drástico si nos viéramos más.

___ Pues en ti está, guapo…

___ Tita, no me lo pongas más difícil. Ya sabes que no puedo…

___ Ya…, me vas a soltar el rollo de no es por ti, es por mí, ¿no?

___ Es verdad. Es por mí. Esto no es un estilo de vida que puedes elegir, Tita, sino algo a lo que deberás acostumbrarte para el resto de tu vida. Necesito tiempo para adaptarme.

___ Bien, pero sea lo que sea, no veo porque no podría ayudarte. ¿Para qué están los amigos?

___ Tita… ___ suspiró.___ Es algo serio. Debemos darnos un tiempo. No quiero hacerte daño___ posó una de sus manazas en el hombro de la muchacha y acarició su piel con ternura y un sutil desplazamiento semicircular de las yemas de los dedos; sintió que sus latidos se incrementaban y al mismo tiempo la colmaban de una paz interior increíble.

___ Hablas como si fuéramos pareja… ___ dijo con sarcasmo; le aferró por la camiseta y le atrajo hacia dentro con decisión, dada su corpulencia. ___ ¡Entra o te caerás!

  FJ se carcajeó de buena gana.

___ ¡Sí, ríete, que a mí no me hace ninguna gracia!___ no quitaba la sonrisa de su rostro.___ ¡Serás…!___ le dio un cate breve y amistoso, mordiéndose el labio inferior. Tuvo la sensación de que el tiempo no había pasado y que seguían en el mismo punto que al principio de su relación.

  De pronto el esbelto y atlético joven tomó a su mejor amiga entre sus brazos, delgados y musculosos, conduciéndola hasta el interior de su habitación; la hizo dar vueltas sobre sí mismos, riendo como nunca; querría que  aquel instante de excelsa plenitud durara eternamente. En un instante se detuvo y permanecieron mirándose fijamente el uno al otro…  

___ Tita…

___ ¿Sí?___ su voz sonó más dulce y melódica que nunca.

___ La verdadera razón de todo esto es que te quiero desde los inicios de nuestra relación, solo que no me había dado cuenta de lo que sentía porque aún era muy reciente la muerte de Anna… ___ le dio un pico, sorprendiéndola, y agregó:___ Te quiero; estoy enamorado de ti, Tita.

  Tita se quedó petrificada, al mismo tiempo que gozaba de estar entre sus brazos.

  Una parte de ella quería pregonar a los cuatro vientos que también le amaba, que le hacía sentir unas emociones maravillosas y que significaba mucho para ella desde que se conocieron; FJ se había convertido a lo largo de los meses en un icono para ella, que le suscitaba esperanza, consuelo, buena dicha y, al mismo tiempo, le instaba justo la felicidad que irradiaba.

___ FJ, yo…, no quiero hacerte daño.

  El joven se quedó patidifuso; arqueó una ceja.

___ Y no es que no quiera admitir que siento algo hacia ti, ¿vale?___ prosiguió. ___ La verdad es que significas para mí más de lo que puedas imaginar… La verdadera razón por la que no voy a decirte “el sí quiero”, pero tampoco te diré que no, es que no estoy preparada para saltar al siguiente paso; me explico: no me veo lo suficientemente madura como para ceder parte de mi libertad en compartir momentos y pensamientos íntimos contigo.

___ Pero, Tita, nunca hubo secretos entre nosotros…

___ Ya, pero tampoco hemos pasado de ser solo amigos… ¿Entiendes?

  Asintió con la cabeza.

___ Es un paso importante, que requiere responsabilizarnos de un proyecto de futuro en común. Y tengo miedo de que algo saliera mal y de que nuestra amistad se rompiera para siempre; no quiero perderte, FJ ___posó su mano sutilmente sobre la mejilla del muchacho y la acarició con ternura. ___ Eres mi mundo…

___ Tita…, no debes preocuparte por algo que aún no ha sucedido; no sabemos a ciencia cierta si dicha predicción va a cumplirse. Vivamos el presente. La vida es demasiado corta como para vivirla sucumbiendo al miedo…

  Tita se reconcomía por dentro, librando interiormente la contienda correspondiente a una balanza que sopesaba su amor por su mejor amigo y las desdichas que pudieran acaecer dentro de su entorno que a su vez dificultasen su relación hasta el punto de degradarla sin retorno alguno. Ése era el mayor temor de Tita, perder a la única persona que le había instado la verdadera confianza, un sentimiento auténtico y recíproco que se entregaba sin pedir nada a cambio.

___ Te quiero, FJ, pero no puedo darte lo que tu corazón y el mío anhelan, al menos por ahora…

  Le besó en la mejilla y luego en los labios dulcemente. Acto seguido permaneció un largo rato mirándole a los ojos, aquellos zafiros verdes como la mar de mirada tierna y gentil que denotaban una grandiosa y en ocasiones desmesurada humanidad. Suspiró con ahínco y se soltó lentamente, sin dejar de mirarle.

  FJ se volvió con determinación y firmeza, dirigiéndose hacia la ventana.

___ ¡Espera, FJ! ¿Qué piensas hacer?

  FJ hizo caso omiso y, de un salto seguido de una voltereta hacia delante salió de la habitación y se alejó saltando de rama en rama hasta disponerse sobre la azotea de uno de los unifamiliares, a través de las cuales se perdió en el horizonte…

  Tita permaneció reflexiva. ¿Y si había sido inapropiada su respuesta? ¿Injusta, tal vez? Con el corazón en un puño, tragó saliva.

>> ¡Genial, Tita, acabas de dejar marchar al amor de tu vida por meras estupideces de adolescente tardía…!___ se reprochó en su fuero interno.

  Se dejó caer sobre la cama boca abajo e irrumpió en llantos.

publicado por metalman a las 19:27 · Sin comentarios  ·  Recomendar
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